Domingo de Ramos 2022

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 …Extendían sus mantos  

«Vayan al pueblo de enfrente; al entrar, encontrarán un burrito atado, que nadie ha montado hasta ahora. Desátenlo y tráiganlo aquí».
Entonces se lo llevaron a Jesús; y echaron sus mantos sobre el burrito, e hicieron montar a Jesús. Mientras él avanzaba, la gente echaban sus mantos por el camino. Estaba ya cerca la bajada del monte de los Olivos, cuando toda la multitud de los discípulos, llenos de alegría, comenzó a alabar a Dios en alta voz por todos los prodigios que habían visto, diciendo:
«¡Bendito el que viene, el rey, en el nombre del Señor. Paz en el cielo y gloria en lo más alto de los cielos!».  (Lc 19, 30.35-38)

Hoy el Señor
entra en la ciudad que lo crucificará: ciudad voluble que hoy aclama y dentro de poco lo condenará. Hoy entra montado en un burro, como David que tomó posesión de Jerusalén como Rey. El Hijo de David es el Rey que entra a tomar posesión de un reino que tiene como trono la cruz. Hoy los extremos se tocan: el hosana y el crucifícalo que escucharemos en la Pasión, hoy el Rey es aclamado y burlado, hoy entramos en los días santos en los cuales somos enfrentados a las paradojas y contradicciones de nuestro corazón. Donde el Señor quiere reinar como rey pero también donde, mientras lo aclamamos, lo negamos como Pedro.

Por hoy Señor
y solo por hoy
te ruego poner en mi corazón
la aclamación verdadera a ti
que eres el Rey.

Del Facebook @Suor Roberta Vinerba


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