Carta de la Superiora general, nueva delegación EAST ASIA

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Taipei, 5 de octubre de 2010

 

A todas las hermanas
de la Congregación
Sus sedes

Queridas hermanas:

Ayer concluimos el encuentro de las hermanas de Taiwán, Macau, Hong Kong y Vietnam con el objetivo de iniciar la nueva delegación East Asia, formada por dichas comunidades. La decisión de unir en delegación las cuatro realidades, diversas a nivel político y económico, pero muy cercanas culturalmente, fue tomada en el Encuentro continental para la rediseñación de las presencias de Asia-Pacifico (Manila, 09-22 de septiembre de 2009).

Como ya fue publicado en el sitio institucional www.paoline.org, la nueva delegación está formada por 34 profesas,  provenientes de 12 naciones (Taiwán, Brasil, China, Corea, Filipinas, Japón,  India, Italia, Macau, Singapur, Estados Unidos y Vietnam). Está enriquecida por cuatro formandas (una aspirante taiwanés y una vietnamita y dos postulantes vietnamitas). La comunicación entre las hermanas es un verdadero milagro. En Taiwán se habla mandarino, en Vietnam el vietnamita, en Hong Kong el cantonés y el inglés, en Macau el cantonés, el inglés y el portugués. Se tiene la esperanza que en el futuro la comunicación sea facilitada por el inglés, elegido en Manila como lengua común. En este tiempo, en los encuentros nos comprendemos a través de las traducciones. ¿Babel? ¡No! Pentecostés.

De hecho, el Espíritu Santo ha soplado fuerte en cada hermana y en todo el grupo, ya sea en la fase preparatoria como en el desarrollo del encuentro. Ante todo ha hecho espacio en la mente y en el corazón de cada una para acoger a las otras con sus cualidades y límites, virtudes y defectos, recursos y desafíos. En la base de esta meta está el amor a Dios y al pueblo, el gran sentido de pertenencia a la Congregación, a la Iglesia y al Reino de Dios que no conoce fronteras, y el carácter universal de la vocación paulina. Ciertamente, necesitamos todavía tiempo para armonizar las diferencias y ritmar el paso, pero los objetivos comunes y los proyectos compartidos en el encuentro, seguramente conducirán a la pequeña grey hacia la meta única: vivir y comunicar a Jesús Maestro a estos pueblos, aparentemente comprometidos en lo económico y en lo inmediato, pero en realidad, sedientos de verdad y de trascendencia.

Entre los objetivos comunes, las hermanas miran a intensificar la pastoral vocacional en cada realidad de la delegación y de manera especial en la grande China. Con este fin se proponen multiplicar las iniciativas de animación y formación de los jóvenes, trabajando junto a Institutos afines, inseridos en la Iglesia local. En China continental se piensa involucrar a los sacerdotes para que nos indiquen aquellas jóvenes que manifiestan el deseo de consagrarse al Señor. La co-participación del carisma con los laicos es otro campo de acción a desarrollar en todas las comunidades. La consolidación de la unidad y el desarrollo de la vida paulina entre estas hermanas, que están llamadas a vivir y a comunicar el Evangelio a un millar y medio de personas, serán favorecidas también por iniciativas comunes en el área de la espiritualidad, de la formación y del apostolado.

Concluyendo la visita fraterna en las comunidades de Taiwán, Macau, Hong Kong, y el encuentro de inicio de la nueva delegación, deseo agradecer con todo el corazón a cada hermana por el empeño en vivir el carisma en todas sus dimensiones, por la fe y la valentía en mirar hacia el futuro de nuestra presencia y misión en estas naciones.

Agradezco también a todas ustedes por haber acompañado con la oración y el ofrecimiento por nuestro servicio de animación. Juntas vivamos con renovado empeño el mes de octubre recién iniciado, en sintonía con toda la Iglesia que reza por las vocaciones y contempla los misterios de la salvación en la tradicional y rica oración del rosario. El Divino Maestro, en el mes que toda la Familia Paulina le dedica, nos ayude a entrar cada vez más en el proyecto de vida delineado en las Constituciones para reavivar el carisma y hacerlo vivo y operante en la Iglesia y en el mundo (Const. 4) y llegar a la meta única de nuestra existencia: vivir y comunicar a Jesús Maestro Camino, Verdad y Vida.

Continúen acompañándonos  y orando por nuestra misión en Corea, que inicia el 8 de octubre y concluye el 4 de noviembre. A todas les auguro un intenso y bello mes al Divino Maestro. Con afecto.

Sor María Antonieta Bruscato
Superiora general


Allegati