Primer Domingo de Adviento 2022

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  Arte del cuidado  

Mateo 24,37-44

El primer domingo de Adviento es una invitación a abrir los ojos al corazón cálido de los acontecimientos, sobre esta Creación que implora un gesto nuestro de cuidado. Como en los tiempos de Noé, como en nuestro tiempo, la vida pide el arte del cuidado, también Navidad será esto, un niño que divinamente se confía a los cuidados de un joven y de una joven sorprendidos  por una vida inesperada y prometedora.
El primer domingo de Adviento es la buena noticia: cada hombre, cada uno de nosotros, tiene la confianza del Creador, el Señor se confía de nosotros, se confía a nosotros, Dios cree en su humanidad, que será frágil y fatigada, que a menudo traiciona y decepciona pero que, cuando decide de inclinarse poéticamente  sobre el mundo para custodiarlo, se convierte en imagen y semejanza de Dios Creador, del Dios que recrea en el amor.

Entrar en el arca me parece el gesto que este adviento puede entregarnos como inicio del camino. Entrar en el arca no significa salir del mundo sino volver a entrar en nosotros mismos, salvarnos de la banalidad que gota a gota amenaza con aniquilar el perfil de la creación. Regresar a nosotros mismos para sentir que lo único que buscamos es alguien que nos cuide, a salvanos será solo y siempre el arte del cuidado, y por ello seguimos buscando a Jesús, el encarnado en cada beso inclinado sobre nuestras heridas.

Padre Alessandro Deho' alessandrodeho.com

 


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