Con alegría compartimos cuanto han comunicado las postulantes de Pakistán, Dashi, Rabishna, Maria, Tomsina: « En primer lugar agradecemos al Señor por la confianza y asistencia concedida a nuestras familias, a los amigos, a las Hijas de San Pablo y a nosotras mismas protegiéndonos del peligro y de los efectos negativos del Covid 19.
Mientras el mundo entero sufría por la pandemia, también nosotras hemos experimentado el miedo, la lucha, la impotencia y el sufrimiento del pueblo pakistaní y de nuestras familias, que valientemente, afrontaron y vivieron los momentos difíciles que se presentaron en su camino.
Pasamos casi cinco meses en casa con nuestros seres queridos, buscando usar bien el tiempo, disfrutando de su compañía, aprendiendo a cocinar, estimulando a nuestra gente invitándola a rezar sin perder la esperanza y la fe, al mismo tiempo nos sentíamos profundamente impotentes e incluso un poco desanimadas frente a este problema más grande que nosotras.
A pesar de la intensa vida familiar nos faltaba nuestra comunidad con su clima de oración y apostolado.
El día en que hemos recibido la invitación para volver a la comunidad de Lahore, sentimos una profunda alegría, que no tenemos palabras para expresarla. Estamos agradecidas de Jesús Maestro, de María Reina de los Apostóles, de las formadoras y de todas las hermanas, por habernos llamado para retomar nuestro camino formativo.
De nuevo gracias al Señor por la alegría de este regreso».