Al término de la celebración eucarística en la Plaza San Pedro, por la clausura del Jubileo, el Papa Francisco ha firmado la carta Apostólica Misericordia et mísera, dirigida a toda la Iglesia, para continuar viviendo las gracias de este Año de la Misericordia.
Como representación de todo el pueblo de Dios, de las manos del santo Padre han recibido el documento: un cardenal, un obispo, dos sacerdotes misioneros de la misericordia, dos religiosas, una pareja de jóvenes, una familia y dos enfermos.
Una de las religiosas invitada ha sido Sor Lucía Kim, coreana, Consejera General de las Hijas de San Pablo. Muy conmovida y agradecida la hermana Lucía, por este signo universal de predilección y misericordia.


