Justo en la bellísima catedral mariana de Verona las Hijas de San Pablo, han organizado, en un contexto eclesial y litúrgico, una jornada dedicada a la presencia misionera paulina en la República Democrática del Congo. En el corazón de África, entre el océano Atlántico y las llanuras del este, diversas comunidades paulinas viven y operan desde 1958.
El testimonio gozoso e inspirador de sor Maria Rosaria Zambello, de la comunidad de Kinshahsa, ha llegado a los corazones de las personas que han podido conocer de viva voz el enorme esfuerzo que se hace en torno a la preparación de una nueva Biblia Africana acompañada de notas más comprensibles para el lector. El trabajo bíblico inculturado y exigente se lleva a cabo en plena colaboración con la Conferencia Episcopal Congolesa.
En las varias celebraciones eucarísticas sor Maria Rosaria ha tenido la posibilidad de compartir la inmensa alegría que nace al ver los grandes sacrificios que un pueblo joven hace para poder tener entre las manos la Palabra de Dios.



