El mes de septiembre para la Iglesia de Brasil es siempre muy especial. En 1971, la Diócesis de Belo Horizonte, ubicada en el sudeste del país, propuso una actividad bíblica con la colaboración de las Paulinas, para conmemorar sus 50 años de vida. El mes de septiembre también se eligió para celebrar la memoria de San Jerónimo, gran biblista en la historia de la Iglesia Católica.
Las Paulinas a través de su Escuela Bíblica (Servicio de Animación Bíblica) continuaron promoviendo en los años siguientes la realización del mes de la Biblia. A poco a poco otras diócesis y la misma Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNVB) se unieron a la iniciativa instituyendo oficialmente el mes de septiembre como el mes de la Palabra de Dios.
Cada año un equipo de biblista y representantes de los diversos centros de estudio e investigación bíblica, se reunen para establecer un texto específico de profundización. Basado en un tema común, cada editorial católica produce un texto base sobre el que se trabaja en cada diócesis, parroquia y grupos de reflexión.
De manera especial las Hijas de San Pablo, jóvenes en formación, colaboradores y cooperadores, realizan encuentros, lecciones presenciales y online, en las Librerías Paulinas o en las diócesis y parroquias favoreciendo el estudio de la Biblia como texto base.
Este año, en la celebración del jubileo de oro de la iniciativa, el mes de la Biblia tuvo como tema: «Abre la mano a tu hermano» Dt 15,11, inspirado en el libro del Deuteronomio. Actualmente, además de Brasil, diversos países de América Latina y de África dedican el mes de septiembre a la celebración del mes de la Biblia.
