Stop a la guerra contra los niños

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Uno de cada 5. En total, 420 millones de niños viven en áreas de conflicto. Un número en aumento de 30 millones en relación al 2016. Estos son algunos de los datos contenidos en el informe Stop a la guerra contra los niños, presentado por Save the Children, en ocasión de sus 100 años.

En 2017, se lee, han sido más de 10 mil los niños que han muerto o han sido mutilados por causa de bombardeos, mientras que, se estima que al menos 100 mil recién nacidos, pierden la vida cada año, por causas directas o indirectas de las guerras, como enfermedades y desnutrición. Alrededor de 4,5 millones de niños corrieron el riesgo de morir de hambre en el 2018. «Cada guerra es una guerra contra los niños», decía la fundadora de Save the Children, Eglantyne Jebb, hace cien años atrás y hoy es más cierto que nunca.

Los niños, son los que pagan el precio más alto de los efectos indirectos de los conflictos como el hambre, las infraestructuras y los hospitales dañados, la falta de acceso a la atención médica y a los servicios higiénicos – sanitarios y la denegación de las ayudas humanitarias. Los conflictos, involucran siempre más a los centros urbanos y además los campos de batalla no están definidos, afectando en primera línea casas y escuelas en las que más pequeños, se convierten en objeto de ataques siempre más indiscriminados.