En un mundo en que se niegan «los derechos de las mujeres, de los niños y de cuantos no pueden defenderse solos», son estas las personas que «pueden explicar su dolor a una más amplia audiencia global». Esto es lo que ha afirmado Abraham Mathai, presidente de la Harmony Foundation, explicando las razones que han impulsado a la institución para asignar el Premio Madre Teresa 2018, a la activista yazida Nadia Murad y al médico congoleño Denis Mukwege, ya vencedores del Nobel de la Paz. El codiciado reconocimiento, intitulado en memoria de la santa de Calcuta, ya ha alcanzado su 14a edición.
Al momento de la entrega del premio se encontraba presente Nadia Murad, quien en primera persona ha contado su propia historia y ha lanzado un apelo para que las miles de personas, todavía en manos de los yihadistas, sean liberados y ayudados en su camino de rehabilitación.