Si Mahoma no va a la montaña, la montaña va a Mahoma. Este refrán se adapta bien a la visita que siete jóvenes estudiantes de Burkina Faso (país que no cuenta con presencia paulina), han hecho a las Hijas de San Pablo de Costa de Marfil.
Durante treinta días han entrado en la realidad compartiendo la vida comunitaria y el apostolado. Pero damos la palabra a las jóvenes:
«En nuestras costumbres africanas es un deber agradecer el bien recibido, ya sea pequeño o grande. Por esto tomamos la pluma para escribirles…
El bien recibido fue tan grande y profundo que las palabras no logran expresar todo lo que desearíamos expresar.
La experiencia nos hizo ver y tocar la vida y la misión de las Hijas de San Pablo.
Nos encontramos con una comunidad que vive la alegría, la simpatía, la atención, el dinamismo, el cuidado de hacer el bien y la oración. Tras las huellas del apóstol Pablo la evangelización con todos los medios de comunicación responde a la enseñanza de don Alberione.
Auguramos a cada una poner en el centro de la vida a Jesús Maestro Camino, Verdad y Vida. María, Reina de los Apóstoles proteja la misión paulina y que el celo de San Pablo se nos conceda con abundancia a todas».
Ruth, Ursula, Judith B., Judith, Clémence, Clémence O, Séraphine, Florence, Anita