Según las informaciones recogidas por la Agencia Fides, en el 2016 han sido asesinados en el mundo 28 agentes pastorales católicos: 14 sacerdotes, 9 religiosas, 1 seminarista y 4 laicos. En el octavo año consecutivo el número más elevado se registra en América, mientras ha crecido dramáticamente el número de las religiosas asesinadas, que este año son 9, más del doble respecto al 2015.
En los últimos años la mayor parte de los agentes pastorales ha sido asesinada después de un intento de robo o de hurto, cumplidos también con ferocidad, en contextos que denuncian el degrado moral, la pobreza económica y cultural y la violencia como regla de comportamiento, la falta de respeto de los derechos humanos y hasta de la misma vida. En estas situaciones, semejantes en todas las latitudes, los sacerdotes, las religiosas y los laicos asesinados, se encuentran aquellos que denuncian en voz alta las injusticias, las discriminaciones, la corrupción y la pobreza, en nombre del Evangelio.
Hay mucha preocupación por la suerte de otros agentes pastorales secuestrados o desaparecidos, de los cuales no se tienen ya noticias seguras desde algún tiempo.
A las listas provisorias, dadas anualmente por la Agencia Fides, se debe agregar siempre la larga lista de los que quizás ya no se tendrá noticias o de los cuales ni siquiera se sabrá el nombre, que en todos los rincones del planeta sufren y pagan con la vida su fe en Jesucristo.


