Presentado en Roma el informe 2025 de la Fundación Pontificia Ayuda a la Iglesia Necesitada. Según los datos, más de 5400 millones de personas viven en países donde se niega sistemáticamente el derecho a profesar libremente su fe. La cifra es impactante: «Dos tercios de la humanidad viven en países donde la libertad religiosa no está plenamente garantizada. Si pusiéramos en fila uno por uno a esos hombres, mujeres y niños a los que se les impide rezar, expresar públicamente su credo o que incluso son asesinados por su fe, tendríamos ante nosotros un ejército infinito: más de 5400 millones de personas a las que se les niega un derecho, no un privilegio».
La causa de la represión religiosa parece ser el autoritarismo: «Los gobiernos recurren a tecnologías de vigilancia masiva, censura digital, legislaciones injustas y detenciones arbitrarias para atacar a las comunidades religiosas independientes». El control de la fe se ha convertido en un instrumento de poder político. Ayuda a la Iglesia Necesitada ha lanzado por primera vez una petición global para que, según afirman los organizadores, «los gobiernos y las organizaciones internacionales garanticen la protección efectiva del artículo 18 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, que reconoce a toda persona el derecho a la libertad de pensamiento, de conciencia y de religión».
