Las Hijas de San Pablo, llegaron a Palermo el 28 de noviembre de 1929, enviadas desde la lejana Alba, por los mismos fundadores, padre Alberione y Maestra Tecla, con el objetivo de comenzar “el apostolado de la Buena Prensa”. Para comenzar la misión, como padre Alberione solía decir, “desde Belén”, en la simplicidad y pobreza.
En la celebración eucarística, celebrada en la librería con ocasión de la conmemoración de estos “primeros” 90 años de presencia paulina en Palermo, muchas personas que han participado con alegría, han expresado su afecto y su estima. Así, las hermanas de la comunidad escribieron: «Esta benevolencia, además de hacer bien al corazón, nos anima a continuar con empeño el servicio, creyendo que el carisma no puede “envejecer” porque está siempre atento a la Palabra de Dios y a la capacidad humana de desarrollar la creatividad y de inventar nuevas modalidades de comunicación. Los mil rostros de la actividad paulina en el mundo dan testimonio de la pasión por el Evangelio, la “Buena noticia”. Por estos 90 años de “milagros” e innumerables gracias desde el corazón surge el agradecimiento: a la tierra de Sicilia, a la ciudad de Palermo, a sus Pastores, a los amigos y colaboradores».
