Publicada la Constitución apostólica Vultum Dei quaerere – La búsqueda del rostro de Dios queindica a las hermanas contemplativas doce “temas de reflexión y discernimiento” para la vida consagrada en general. Sí a los social media, pero que no sean ocasión de “disipación o de evasión de la vida fraterna”. No “reclutar” hermanas para evitar el cierre de monasterios. La oración sea un “ampliar el corazón para abrazar a toda la humanidad”, en particular a los que sufren y no como “un replegarse” de la vida monástica sobre sí misma.
En un mundo que busca a Dios, aún sin saberlo, las personas consagradas deben “convertirse en interlocutores sapientes” capaces de “reconocer los interrogantes que Dios y la humanidad plantean”.