ITALIA
La inteligente y activa colaboración de los laicos en las Librerías Paulinas de Europa

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Las Librerías Paulinas de Europa-unas ochenta en diez países-son un patrimonio cultural y religioso que las Hijas de San Pablo quieren cualificar y desarrollar cada vez más, puesto que se sienten responsables de dar fuerza, visibilidad y amplitud a la evangelización en el viejo continente.

La librería es un punto de acogida estable, donde la fuerza comunicativa de los libros y de los audiovisuales, a través del servicio de las hermanas y de los colaboradores laicos, puede llegar a creyentes y no creyentes, familias, jóvenes y adultos, laicos y religiosos; buscadores de Dios y visitantes ocasionales. Cada vez se constata más que las librerías, «versión moderna del púlpito» según la expresión del Beato Santiago Alberione, son una preciosa referencia para la sociedad europea.

En las librerías trabajan juntos paulinos y laicos, respondiendo cada uno a la propia vocación bautismal y expresando lo mejor de sí mismos en un servicio cultural, educativo y religioso para el bien de la gente. La calidad del servicio se da precisamente al poner en acción un trabajo conjunto, en el cual se unen las sensibilidades y las competencias diversas de religiosos y laicos.

Para progresar en la imprescindible colaboración «paulinas-laicos» en las librerías de Europa, se ha tenido en Roma un encuentro de las hermanas responsables de este sector. Reflexión y análisis del cuadro actual de los colaboradores laicos en las librerías de Europa, pasos para mejorar en la formación y colaboración conjunta, animación de las comunidades paulinas de Europa en este camino… han sido los puntos considerados.

A pesar de las dificultades del momento presente (desde la crisis económica a la secularización del Continente), el Encuentro nos ha permitido soñar en un futuro apostólico para nuestras librerías, en la medida en que, junto a los colaboradores laicos, reavivemos nuestra fe, convicción y dedicación apostólica y progresemos en la cultura de la colaboración y en la profesionalidad; procurando compartir con los laicos, «compañeros de viaje», el don del carisma paulino, conscientes de que los laicos pueden imprimir en él una renovada vitalidad y hacer progresar la misión.