Desde algún tiempo las Hijas de San Pablo de Lisboa trabajaban, junto al equipo diocesano de Bienes Culturales, en el proyecto de la capilla de la nueva casa de la Delegación. Los trabajos han ido al mismo paso del Centenario de fundación, así en la fiesta de la conversión de san Pablo, todo estaba listo para la inauguración.
Ha presidido la celebración el Cardenal Patriarca de Lisboa Manuel Clemente. Una liturgia bella, participada, significativa, donde los símbolos transmitían un profundo mensaje: el espacio litúrgico con Cristo al centro, vivo en la Eucaristía y en la Palabra, los signos en los signos del altar y de la cruz.
A su alrededor, reunidas casi todas las hermanas de la Delegación, ha resonado con fuerza el interrogante del beato Alberione colocado en la puerta de salida: « ¿Hacia dónde camina, cómo camina, hacia qué meta camina esta humanidad que siempre se renueva sobre la faz de la tierra?».


