III Domingo de Adviento 2023

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VOZ que clama
en el desierto

Sólo una voz, que intenta encontrar los caminos adecuados para expandir el corazón a la espera. Un humilde testigo de una llegada, un hombre que elige preparar las condiciones.

El bautismo de Juan es un buen rito para volver a poner en circulación palabras como muerte, luz y esperanza. Su bautismo es sólo un rito muy humano de preparación al encuentro.

Una voz y un testigo.

Que al final es lo que nosotros también debemos aprender a ser, hoy.

Ser una voz, quizá en el desierto, pero una voz. Es decir, hablar de Él. A contar una historia que si no baila en los labios de la gente se muere.

Encontrar las estrategias para hablar de Dios y de su extraordinaria aventura en el corazón de la humanidad. Ser la voz de una vida que pide ser contada en toda su conmovedora y compleja belleza.

Ser testigo no es ser perfecto, es ser visible y creíble. Es saber mostrar que nuestra manera de interpretar la vida no es más que el fruto de un amor ardiente.

¿Quién eres tú? Los sacerdotes y levitas intervienen violentamente. Vienen de Jerusalén y quieren saber.

La respuesta se hace cada vez más exigua y esencial: yo no soy el Cristo.

Todo esto sucede al otro lado del Jordán. Donde Juan esperaba al Mesías. Más allá de un río que cruzar. Porque él también sentía la necesidad de sumergirse y resurgir a una vida nueva.

Padre Alessandro Deho'alessandrodeho.com


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