Festival de la misión

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La primera edición, se realiza en Brescia del 12 de octubre al 15. Cuatro días de conferencias, conciertos, exposiciones, espectáculos de calle y momentos de reflexión en un ambiente festivo con la participación de miles de personas.

Un gran evento público en Italia para relanzar la atracción por la misión ad gentes. Este es  el objetivo  de la primera edición del Festival Nacional de la misión denominada La Misión es posible, organizado por la Conferencia Italiana de Institutos Misioneros (Cimi), la CEI a través de la Fundación Missio y la diócesis de Brescia.

Una de las características del festival es la hospitalidad, que será difundida en las casas religiosas, oratorios y las familias. Entre los hospedados se encuentran: los cardenales Tagle, Simoni y Filoni, el padre Federico Lombardi, Alejandro Solalinde, Romero Nyirumbe, Blessing Okoedion, Gael Giraud.

El director artístico Gerolamo Fazzini, periodista y escritor, así presenta las razones de esta curiosa iniciativa: «Un narrar cómo la experiencia de la misión también cambia el misionero / a. El encuentro con otros pueblos y culturas como signo de gratuidad enriquece a la persona y la comunidad se torna más rica. Es obvio que la misión puede implicar algunas molestias – menos que en el pasado – como el esfuerzo de adaptación, la falta de conocimiento de la lengua, el ser considerado” extranjero”. Pero puede resultar fascinante la historia de los que viven la misión como una experiencia que cambia a las personas para mejor, en términos de riqueza humana y espiritual.

Como el Papa Francisco dice que la misión es andar a descubrir que Dios ha anticipado la llegada del misionero. No se lleva el paquete que contiene el Evangelio pensando que el otro sea en el desierto. No. De alguna manera, misteriosamente, el espíritu de Dios está ya presente en otras culturas y religiones. El misionero es enviado desde una Iglesia para hacer más explícito el nombre de Dios y de Jesucristo, no con la actitud de decir «tú no tienes nada, nosotros tenemos todo», sino como quien quiere descubrir las semillas de la Palabra, a partir de la convicción que Dios es ya presente en todos los pueblos y culturas”.