En Corea, toda la Familia Paulina, celebró una Misa clausurando el Año vocacional de la misma; presidida por el Padre Hwang Ignatio, Superior provincial de la Sociedad San Pablo. Como introducción se proyectó el video Un gran ‘papá’ y un pequeño ‘niño’, que la comunidad de Daegu de las Hijas de San Pablo, realizó sobre el tema del Pacto y que resultó ganador del primer premio, del concurso convocado por Gobierno General.
En su homilía P. Hwang, afirmó: «Hemos celebrado el año de la vocación en el año del Pacto. El secreto del éxito es hacer en todo la voluntad del Señor….. Cuando somos salvados, también podemos ser enviados para proclamar el Evangelio. Entonces, dejemos andar las preocupaciones y pidamos la gracia de ser constantemente fieles».
Los jóvenes en formación de toda la Familia Paulina, con armoniosas voces cantaron Señor aquí estoy, para alabar y agradecer al Señor, por haber inspirado y guiado su vocación.
Así se concluyó un año, que ayudó a descubrir el misterio de la vocación paulina, sentir la belleza de ofrecerse a sí mismo, como un don total a la causa del Evangelio, salir y encontrar a los jóvenes, rezar y reflexionar sobre la convivencia con alegría y comunión.
