Encuentros-debate, talleres de lectura, conciertos, convenios, espectáculos teatrales, animaciones, cineforos, mesas redondas, exposiciones, representaciones sagradas, concursos, competencias de lectura, conferencias de prensa, encuentros con autores, premios, congresos, vgilias de oración, lectio, misas, conexiones directas y televisión, conversaciones sociales, “multitud instantánea” (flash mob), happy book… He aquí el colorido caleidoscopio de iniciativas propuestas para la Semana de las Comunicaciones por el Festival de la Comunicación que Paulinas y Paulinos – a petición del Directorio de las Comunicaciones Sociales Comunión y misión − desde hace 11 años promueven en las diócesis italianas, utilizando la relación comunicación/cultura como ámbito estratégico de renovación pastoral y de evangelización en la sociedad actual.
Hacer circular ideas, dar vida a dinámicas de creatividad y diálogo, suscitar consciencia y poner en acción una circolaridad de relaciones entre las personas, ya sea organismos eclesiales como organismos socio-culturales; ofrecer espacios y motivos de riflexión: sobre la vida, sobre la comunicación interpersonal y mediática, sobre la Iglesia, sobre Dios, sobre la riqueza de los valores y de las potencialidades que existen en nuestras ciudades y pueden hacer los ecnuentros humanos más bellos y fecundos de bien… Seguramente este es el mejor modo para poner la atención sobre la importancia pastoral y el significado de la Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales, una jornada querida por el Concilio Vaticano II y que este año celebra la edición n° 50.