El 1 de octubre, se celebró en Nigeria la fiesta nacional para conmemorar el dia de la Independencia, de la cual se cumplen 60 años y la solemnidad de Nuestra Señora Reina de Nigeria. También aquí, como en cada parte del mundo, la pandemia del Covid-19, ha obligado a todos a un tiempo de lockdown. Los niños, con el cierre de las escuelas, han debido vivir muchas horas aislados y dentro de sus casas. La comunidad de las Hijas de San Pablo se encuentra en Kado Kuchi, una zona de la capital Abuja, que se desarrolla velozmente. A pesar del crecimiento de la infraestructura, todavía hay “una villa urbana” donde vive la gente más pobre. Los padres, que realizan los trabajos más humildes, luchan para proporcionar comida a sus propios hijos.
Durante el lockdown, los niños de Kado Kuchi, no tuvieron acceso a los estudios online, como los otros estudiantes de grandes escuelas privadas. Estos días sin actividad formativa, los ha fácilmente expuesto a los abusos. En este período, en Nigeria, se ha registrado un aumento considerable de casos de violencia y estupro. Las Paulinas de Abuja, con motivo de la fiesta nacional, han reunido a los niños de esta comunidad menos privilegiada, para crear consciencia en ellos sobre los males del abuso y tráfico humano. Participaron cerca de 100 niños y jóvenes entre 4 y 15 años de edad, provenientes de las dos parroquias del barrio. Conmovedor fue verlos en atenta escucha y activa participación. Con gran creatividad, hacían preguntas y daban respuestas, trabajaron en grupos y han comunicado en asamblea lo compartido y aprendido.
Al final del encuentro se distribuyeron a cada participante un paquete de libros sobre el tema, textos editados por las Paulinas de Nigeria. Todo ha sido posible gracia a la generosidad de benefactores locales que han apoyado la iniciativa. Las Hijas de San Pablo, esperan recibir más ayuda para implementar y fomentar en el futuro programas e iniciativas en la lucha contra los abusos y el tráfico humano en nuestra sociedad.
