¡La familia es el corazón de la Iglesia, del mundo y del hombre! La relación profunda y serena entre una madre y su hija es la base para la familia del futuro, donde la mujer juega un papel fundamental.
En YeoJu, Corea, las Paulinas han organizado un programa de formación para las madres y sus respectivas hijas. Dos días de animación, diálogo, confrontación y apertura de corazón. Las Paulinas han llevado a las participantes a la plena comunión entre ellas, ayudándolas a descubrir, a través de la oración y la naturaleza, un punto de fuerte unión.
Durante la celebración de clausura renovaron las promesas de una comunicación sincera y de prolongada duración. La bendición final ha sellado el vínculo entre la madre y su hija, como alegría para la familia y camino de fidelidad al Evangelio.

