El Papa Francisco recibió en Santa Marta a la mujer sudanesa encarcelada en los últimos meses por ser cristiana. Con ella su marido y sus dos pequeños hijos.
Un encuentro cordial, que duró alrededor de media hora en un clima sereno y afectuoso, en el que el Papa agradeció a Meriam Yahia Ibrahim Ishag por su testimonio de constancia en la fe. Meriam ha sido puesta en libertad y ahora se encuentra en Italia.
La mujer agradeció por el gran apoyo y consuelo recibido a través de la oración del Papa y de muchas otras personas creyentes y de buena voluntad.