El 22 de noviembre, día en que la Iglesia celebra a santa Cecilia, patrona de los músicos, las Paoline Editoriale Audiovisivi han festejado los primeros 60 años de vida, una valiosa ocasión para hacer memoria de la historia vivida y, al mismo tiempo, individuar la “partitura” de las perspectivas futuras.
Un poco de historia. En 1953 las Hijas de San Pablo, bajo el impulso de don Santiago Alberione, se lanzan en la actividad discográfica. «Los inicios – recuerda sor Livia Sabatti, responsable editorial – son humildes y con muchas dificultades, pero sostenidas por una gran fe y por la convicción que el lenguaje de los sonidos y de la música poseen grandes potencialidades al servicio de la evangelización. Los primeros discos son producidos como soporte a las filminas catequísticas, que entonces no tenían el sonoro, razón por la cual el primer catálogo tiene fecha 1954 con el nombre Filmine Sampaolo».
Seguidamente, la producción discográfica se separa de las películas y asume una configuración propia, en el “Centro Dischi”. A raíz de la reforma litúrgica promovida por el Vaticano II, tienen inicio dos líneas de producción: los cantos litúrgicos en italiano y el repertorio de los cantautores cristianos. En esos años se han dado muchos pasos. Finalmente, en 1994 el Centro de producción musical, con el advenimiento de la nueva marca editorial Paoline, toma el nombre de Paoline Editoriale Audiovisivi.
Hoy, con el desarrollo de la web, la producción discográfica se ha abierto a nuevos canales. «Cambian los instrumentos pero – precisa sor Livia – la misión es la de siempre: ofrecer aportes para el crecimiento humano y cristiano de las personas, siguiendo las orientaciones pastorales de la Iglesia con una atención siempre alerta a los cambios que tienen lugar en la sociedad, para acompañar el camino del hombre de hoy. Para confirmar la vocación de hablar de todo, incluso con la música».