En 2024, según datos verificados por la Agencia Fides, fueron asesinados en el mundo 13 “misioneros” de los cuales ocho sacerdotes y cinco laicos. África y América volvieron a registrar el mayor número de agentes pastorales asesinados este año: cinco en ambos continentes. En los últimos años, son África y América las que se alternan a la cabeza de esta trágica clasificación.
En concreto, un total de seis hombres han sido asesinados en África (2 en Burkina Faso, 1 en Camerún, 1 en la República Democrática del Congo y 2 en Sudáfrica), cinco en América (1 en Colombia, 1 en Ecuador, 1 en México y 1 en Brasil) y dos en Europa (1 en Polonia y 1 en España).
Como muestran los datos fiables y verificados sobre sus biografías y las circunstancias de sus muertes, los misioneros y agentes de pastoral asesinados trabajaban para dar testimonio de su fe en la cotidianidad de la vida diaria, no sólo en contextos marcados por la violencia y el conflicto.
A menudo eran testigos y misioneros que ofrecieron su vida a Cristo hasta el final, gratuitamente.
De 2000 a 2024, el número total de misioneros y agentes pastorales asesinados asciende a 608.