ITALIA
En conexión con Manila

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El domingo 1º de diciembre, en todas las iglesias de Italia se realizó una colecta nacional. Puesta en marcha por la Conferencia Episcopal Italiana, en apoyo de Filipinas, devastada por el tifón Haiyan.

Para la ocasión, el programa de televisión de carácter religioso A su imagen, realizado por la RAI y conducido por Rosario Carello (cooperador paulino y periodista), ha dedicado toda una puntada al compromiso de la Iglesia en favor de la población filipina. Para la ocasión la conexión webcam con Filipinas ha tenido como interlocutora especial a sor Rose Agtarap, de la comunidad de las Hijas de San Pablo, quien ha abierto una ventana sobre la realidad de la catástrofe que ha golpeado violentamente a esta tierra, aproximadamente un mes atrás; catástrofe que no habla sólo de muerte y destrucción, sino también de esperanza y gran solidaridad humana.

Reportamos algunos pasos de la conexión con Sor Rose: «Las cuatro hermanas de la comunidad de Tacloban están bien gracias a Dios, mientras que hemos tenido daños en la casa, en la librería y los instrumentos para el apostolado de la radio y televisión. Hemos hospedado a los colaboradores laicos que trabajan con nosotras y que han perdido la casa y con ellos y con los otros necesitados hemos compartido todo el alimento que teníamos. Antes del tifón un benefactor nos había regalado 50 kilos de arroz.

Después los seminaristas paulinos y diocesanos nos han traído agua y víveres que hemos compartido con las otras familias. Hemos distribuido también todas las velas que teníamos en la librería, ya que no llegaba la electricidad. Para lavarnos recogíamos el agua de la lluvia y para dormir usamos y compartimos el único pequeño lugar seco de la casa. La ayuda ha llegado también de las personas más pobres del pueblo. Los detenidos han ayunado durante tres días para ayudar a los sobrevivientes con el dinero obtenido de sus renuncias y los niños mendigos han donado todo lo que han recibido. De todos modos, la providencia nunca ha faltado gracias también a las ayudas que nos han llegado, incluidas las del Santo Padre para nuestra tierra».