Una confluencia de culturas, idiomas y edades diversas, unidas por el amor al Beato Alberione y al carisma paulino. La Casa Divino Maestro de Ariccia los ha visto juntos, así como deseaba el Fundador: «La alegría más grande ha sido la de volvernos a ver, de orar juntos y de vivir juntos… de volver a confirmar y repetir nuestra entrega al Señor».
La memoria de los inicios recorrida en San Lorenzo de Fossano, Alba, Narzole… y la celebración de la fundación vivida en Roma, han sido coronadas por el gozoso encuentro con el Papa Francisco. En la Sala Pablo VI se ha vivido la belleza de la espera del Papa y, a través de una original presentación de ministerios particulares de cada rama de la FP, todos se han sentido unidos en un único servicio a la Iglesia como hijos e hijas de Don Alberione.
La palabra del Papa ha animado a los peregrinos y peregrinas, exhortándolos a vivir y anunciar a Jesucristo Camino, Verdad y Vida, a través de la misión específica, en una comunión más profunda y gozosa.
