En los días 23-24 abril los Gobiernos provinciales italianos de SSP, FSP, PDDM, SGBP, AP se han encontrado en Roma, en Via Alessandro Severo, para un momento común de formación, de oración, de intercambio y de confrontación sobre argumentos y problemáticas de los varios Institutos. En su saludo inicial, don Eustaquio Imperato, Superior provincial de la SSP, ha ilustrado los objetivos del encuentro: conocerse, compartr y programar algunas iniciativas en común.
Después de una breve presentación por parte de cada participante, los Superiores provinciales han presentado la realidad de los respectivos Institutos evidenciando las alegrías y las fatigas, presentando algunas iniciativas significativas en curso o en programa para el futuro próximo. Ha continuado un vivaz debate y numerosas han sido las preguntas para clarificación y confrontación.
En el descanso del 23 abril, don José Forlai, miembro del Instituto Jesús Sacerdote, ha tenido una relación sobre el tema: Cor poenitens tenete – el verdadero arrepentimiento, según el “sueño” de nuestro Padre y Fundador, el Beato Sangtiago Alberione y a la luz del Jubileo de la Misericordia. Obteniendo de la Palabra de Dios, de la tradición de los Padres de la Iglesia y de los Maestros del Espíritu, ha ilustrado el camino de un corazón penitente, los medios ascéticos para favorecer el don del “dolor de los pecados” que nace de la gratitud en relación a Dios y presentado como el vértice de la perfección.
Domingo 24 abril, después de la celebración eucarística en la Sotocripta del Santuario Reina de los Apóstoles, muy participado y fecundo ha sido el momento de la programación de algunas iniciativas a concretizar juntas como Familia Paulina en Italia. Varias han sido las propuestas y entre éstas han sido elegidas algunas cuya realización ya está en programa para los próximos meses del cual se dará información, a su tiempo.
En conclusión del encuentro, al saludar a los participantes, don Eustaquio ha expresado su alegría por la realización de ésta asamblea. Ha manifestado, además, su esperanza de un mayor compromiso común para caminar juntos como Familia, sobretodo en la dimensión del discernimiento, elemento de crecimiento y de búsqueda de la voluntad de Dios para cada miembro de cada Instituto.
