Un testimonio desde Faisalabad

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¡Difícil es creer en los milagros, pero nosotras hemos vivido uno en primera persona y no podemos sino contar las maravillas del Señor!

Después de la sorpresiva invitación, del Obispo, de abrir una librería en Faisalabad – hace poco habíamos iniciado una presencia en Multan – hemos tenido la profunda alegría de esta solicitud como don de Maestra Tecla a la Delegación por el jubileo de la Casa di Lahore.

Toda la Delegación vibraba de alegría y de un nuevo impulso apostólico, especialmente las jóvenes. Para aumentar el entusiasmo nos llegó la noticia que, desde Italia, enviarían un container con toda la implementación de la librería de Pavía y de la comunidad de Cosenza, dos ciudades de las cuales las Paulinas se han retirado con gran pena y sufrimiento. Este ha sido un signo que la semilla de la presencia paulina se traslada, pero no muere.

Luego ha comenzado un largo tormento por no lograr el desaduanar la expedición. Cada día surgía un nuevo impedimento burocrático. Pero nosotras pakistaní, con la tenacidad propia de quien está acostumbrado a luchar, hemos tocado por dos largos meses todas las puertas, testimoniando que no estábamos dispuestas a renunciar a los bienes, aunque estos llevaban la documentación escrita de donación.

Momentos de penas y tensiones… hasta la medianoche del 19 de noviembre cuando el container llegó a la zona de la Catedral, donde está el local de la librería. Toda la noche hemos ayudado a descargar el material. Por la mañana hemos continuado con la esperanza de poder instalar la estantería al día siguiente. Todo se ha desarrollado bajo la dirección de sor Giovanna Marras, venida desde Italia para ayudarnos.  Se inicia así una carrera contra el tiempo. ¿Nos creen? La librería ha sido instalada en sólo dos días. ¡Somos testigos!

El nuevo Centro todavía no ha sido inaugurado oficialmente. El primer domingo de Adviento hemos abierto con las pocas cosas que teníamos. ¡La afluencia de público ha sido inesperada y sorprendente! ¡Gracias a todas las hermanas por las oraciones por esta nueva fundación! Pero sobre todo a la Provincia italiana por la donación de los materiales y por la ayuda profesional de sor Giovanna Marras. El Señor recompense a todas, también a nombre del pueblo pakistaní.

Hermanas de Pakistán.