Religiosas en zonas de guerra y contra la trata

Facebooktwitterredditpinterestlinkedinmail

Se realizó en Roma el encuentro organizado por la Embajada de los Estados Unidos ante la Santa Sede con la Unión de Superiores Generales sobre la presencia de religiosas comprometidas en primera línea en las zonas de guerra y en contra el tráfico de seres humanos.

Una de las participantes al seminario, la hermana Carmen Bandeo, explica la importancia que tienen las religiosas en los conflictos en todo el mundo: «Personalmente, pienso que son las mujeres quienes tienen una posición clave para construir la paz y las relaciones que enfatizan la importancia de la vida. Un ejemplo es la presencia de religiosas en las cárceles. Yo mismo he hecho ese tipo de trabajo y he visto cómo con nuestra presencia se ha devuelto la dignidad a los presos. Otro ejemplo son las víctimas de la trata de personas o las mujeres que viven en cárceles u otros centros de detención junto con sus hijos. Entonces, somos nosotras, las mujeres, quienes les hemos devuelto la dignidad. Y al mismo tiempo, hemos dado la oportunidad a las gendarmes de la prisión y los agentes de policía de redescubrir que estas personas también son seres humanos. También quien vive entre rejas es un ser humano. Nuestro trabajo sirve por lo tanto para restablecer esta relación entre ambas partes».