Recemos por Venezuela

Carta de sor Anna Maria Parenzan, Superiora general

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Bogotá, 30 de julio de 2017

Queridas hermanas:

Dentro de algunas horas dejaré Colombia, junto a sor Clarice y a sor Karen, pero primero deseo hacer un llamado urgente a todas ustedes, para que cada comunidad nuestra eleve al Padre bueno una oración incesante por la martirizada Venezuela, por aquel amado pueblo que ya desde bastante tiempo sufre violencia por la privación de los derechos fundamentales, por la falta de alimentos. En estos días la situación está explotando, como ciertamente han sabido a través de la prensa y otros medios de comunicación.

En Colombia este drama es vivido con particular intensidad. Yo misma he podido asistir a esta “procesión de personas”, muy probadas, que caminan con dificultad a pie hasta la ciudad de Cucuta, en busca de un plato de comida y de cosas de primera necesidad que en este momento en Venezuela no se encuentran. Casi todas las líneas aéreas han suspendido los vuelos por la situación de peligro.

Nuestras hermanas y todos los miembros de la Familia Paulina viven este momento con gran fe y valor, llevando a la gente el consuelo de la cercanía y de la solidaridad cristiana, tratando de difundir esperanza en un momento de tan grande desolación y dolor.

Recordamos una vez más que don Alberione había hecho construir el Santuario dedicado a la “Regina degli Apostoli”, en Roma, en cumplimiento del voto hecho a María durante la segunda guerra mundial de custodiar y proteger de todo peligro a la Familia Paulina en cada lugar de mundo.

Ahora es el momento de renovar este apremiante llamado, de reconfirmar juntas este voto, rezando con insistencia a la Reina de los Apóstoles para que proteja al pueblo venezolano y a los miembros de nuestra Familia. Por su intercesión «se ponga fin a la violencia y se encuentre una solución pacífica y democrática a la crisis», como muchas veces ha rezado el Papa Francisco.

Unidas en la oración y en la solicitud fraterna, las saludo cordialmente y con mucho afecto.

sor Anna Maria Parenzan
       Superiora general


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